Todo comenzó con una necesidad y un golpe de suerte. Soy Aldo, y hace algunos años, mientras vivía en Estados Unidos y buscaba empleo, conseguí una entrevista importante. Necesitaba un saco formal, pero mi presupuesto era limitado y los precios de las tiendas departamentales eran inalcanzables.

Mi esposa, Renata, y yo decidimos probar suerte en una tienda de segunda mano. Fui sin muchas esperanzas, pero para mi sorpresa, encontré un verdadero tesoro: un saco Hugo Boss, de mi talla, impecable y a un precio increíble. Ese día no solo conseguí el traje para mi entrevista; descubrimos un mundo de oportunidades.

El nacimiento de una pasión Nos convertimos en cazadores de tesoros. Pronto nos dimos cuenta de que no todo era ropa usada; encontrábamos prendas nuevas, con etiquetas originales y telas de calidad superior que nunca habían sido estrenadas. La idea final surgió al ver a una señora comprando ahí mismo para su boutique. Renata y yo nos miramos y pensamos: "¿Por qué no llevamos esta calidad a México?".

Más que ropa, seleccionamos historias Lo que empezó vendiéndose entre amigos, creció gracias a la calidad de las prendas. Hoy, junto con nuestro socio y gran amigo Gerardo, hemos estructurado esta empresa para llevarte estos tesoros americanos hasta la puerta de tu casa.

A Renata, a Gerardo y a mí nos apasiona lo que hacemos. Cada prenda que elegimos es una historia de éxito esperando ser parte de tu estilo.